
Un Paseo por la Historia de Altea
El casco antiguo de Altea es mucho más que un conjunto de calles pintorescas; es un testigo vivo de siglos de historia y cultura mediterránea. Su origen se remonta a la época medieval, cuando la localidad comenzó a desarrollarse como un enclave defensivo estratégico debido a su ubicación elevada, que permitía vigilar la costa y prevenir ataques piratas.
Durante los siglos XVI y XVII, el casco antiguo estuvo rodeado de murallas para proteger a los habitantes. Aunque hoy solo quedan vestigios de estas fortificaciones, como el Portal Vell o Portal de la Galera, estos elementos históricos nos transportan a un tiempo en el que Altea era una pequeña villa amurallada. Sus calles estrechas y empedradas no solo eran prácticas para la defensa, sino que también ayudaban a proteger del viento y el sol, creando un ambiente fresco y acogedor.
A medida que pasaron los años, Altea se convirtió en un refugio de artistas y bohemios que encontraron inspiración en su entorno único. Esto dio lugar a una fusión perfecta entre tradición y modernidad, que aún se respira en cada rincón del casco antiguo. Hoy en día, esta zona es un centro cultural vibrante donde se celebran eventos, exposiciones y mercados que rinden homenaje a su pasado y su presente.
Explorar el casco antiguo de Altea es como recorrer las páginas de un libro de historia, con cada calle y plaza ofreciendo un capítulo lleno de encanto. Desde las raíces medievales hasta su vibrante vida cultural actual, este rincón de Altea es un lugar que no deja a nadie indiferente.