guía de calas, senderismo y paisajes

Playas de Altea

Las playas de Altea no son las típicas postales de arena infinita. Aquí el Mediterráneo tiene carácter: mezcla calas escondidas, playas familiares, acantilados que caen al mar y senderos que se pierden entre montañas. Es un rincón de la Costa Blanca donde todavía puedes sentir el rumor auténtico del mar, sin masificaciones ni prisas. Si buscas un lugar donde cada día de playa sea diferente, Altea te lo da todo.

Playas y calas de Altea

Playa de la Roda

La Playa de la Roda es la más céntrica de Altea y la que mejor conecta el casco antiguo con el Mediterráneo. Con más de un kilómetro de longitud, está formada por cantos rodados y aguas tranquilas, lo que la hace perfecta para pasear, nadar o simplemente relajarse frente al mar. Su ubicación junto al paseo marítimo la convierte en una de las más animadas, con restaurantes, bares y heladerías donde disfrutar de la gastronomía local sin moverse de la playa. Es ideal para familias por su cercanía a todos los servicios, pero también para quienes quieren practicar deportes acuáticos como kayak o paddle surf. Desde su orilla se pueden contemplar vistas espectaculares de la bahía y del Peñón de Ifach en Calpe. Accesible y bien equipada, la Playa de la Roda es la mejor opción para quienes buscan comodidad y ambiente sin perder la esencia mediterránea de las playas de Altea.

Playa de l’Olla

La Playa de l’Olla es uno de los lugares más emblemáticos y fotografiados de Altea. Situada frente a la isla del mismo nombre, ofrece un paisaje inconfundible con vistas al Mediterráneo y a la imponente Sierra de Bernia. Con más de un kilómetro de extensión, combina zonas tranquilas con áreas más familiares, lo que la convierte en un espacio versátil para todo tipo de visitantes. Sus aguas limpias invitan al baño, al snorkel y a los deportes acuáticos, mientras que su amplitud permite disfrutar de largas jornadas de sol y mar. Pero si algo hace única a esta playa es el famoso Castell de l’Olla, un espectáculo de fuegos artificiales sobre el mar que cada agosto atrae a miles de personas. Con su entorno natural, su ambiente relajado y su valor cultural, la Playa de l’Olla es mucho más que un lugar donde bañarse: es un símbolo de la identidad mediterránea y del alma de las playas de Altea.

Playa de Cap Negret

Situada al norte del casco urbano, la Playa de Cap Negret es un rincón muy especial dentro de las playas de Altea. Destaca por sus características piedras de origen volcánico de color oscuro, que contrastan con la transparencia de sus aguas, ofreciendo un paisaje único y diferente. Con más de 2 kilómetros de extensión, es una playa amplia y tranquila, perfecta para quienes buscan desconectar del bullicio del centro. Sus aguas limpias son ideales para el baño y el snorkel, ya que la visibilidad permite descubrir peces y fondos marinos llenos de vida. Aunque está rodeada de alojamientos turísticos, conserva un ambiente relajado y poco masificado, lo que la convierte en una opción ideal para descansar en plena naturaleza. Además, su orientación ofrece atardeceres espectaculares, con el sol escondiéndose tras las montañas. La Playa de Cap Negret es, sin duda, uno de los rincones más auténticos para disfrutar de la calma y la belleza natural de Altea.

Cala del Mascarat / La Solsida

Las calas de Mascarat y La Solsida son joyas escondidas dentro de las playas de Altea. De difícil acceso y con un entorno salvaje, se presentan como destinos perfectos para los amantes de la tranquilidad y la naturaleza en estado puro. Sus aguas cristalinas y fondos marinos rocosos las convierten en lugares privilegiados para practicar snorkel y fotografía submarina. Aquí no hay chiringuitos ni servicios, lo que garantiza una experiencia más íntima, ideal para quienes quieren desconectar y sentir el mar sin distracciones. Rodeadas de imponentes acantilados y vegetación mediterránea, estas calas ofrecen paisajes de postal y una sensación de aislamiento difícil de encontrar en otros lugares de la Costa Blanca. Eso sí, es recomendable llevar calzado adecuado, agua y provisiones, ya que son playas vírgenes sin comodidades. Para quienes buscan algo diferente a la típica playa urbana, la Cala del Mascarat y La Solsida representan la esencia más salvaje y natural de Altea.

Naturaleza y rutas de senderismo

El encanto de Altea va mucho más allá del mar. En pocos minutos puedes adentrarte en la montaña y descubrir rutas accesibles para todos los niveles. La Sierra de Bèrnia ofrece un recorrido circular con panorámicas espectaculares y el famoso Forat de Bèrnia, un túnel natural en la roca con vistas al Peñón de Ifach.

El río Algar acompaña al viajero con aguas frescas y vegetación mediterránea, siendo un espacio ideal para pasear y desconectar. Muy cerca, el Parque Natural de Serra Gelada despliega acantilados de vértigo sobre el mar y senderos que unen El Albir con Benidorm, ofreciendo una experiencia única entre montaña y costa.

Ya busques un paseo relajado o un reto más exigente, las rutas de Altea combinan mar y naturaleza en un mismo paisaje.

Playas de Altea

Ya sea en una cala escondida, un mirador de montaña o un paseo marítimo, en Altea siempre encontrarás un rincón donde el Mediterráneo se muestra en su versión más auténtica.

Enlaces de interés en Altea

Además de sus playas y casco antiguo, Altea ofrece experiencias únicas para vivir el pueblo como un local. Aquí tienes algunos enlaces de interés que te ayudarán a organizar tu visita:

Mercadillo de los martes

Descubre el mercado semanal con artesanía, frutas, ropa y ambiente local. (Enlace interno: /altea/mercadillo)

Rutas de senderismo en Altea

Explora la Sierra de Bernia, el río Algar y otros caminos con vistas espectaculares. (Enlace interno: /altea/rutas-senderismo)

Dónde comer en Altea

Restaurantes, bares y propuestas gastronómicas para todos los gustos. (Enlace interno: /altea/donde-comer)

Descubre Altea en profundidad

Explora nuestras secciones y encuentra todo lo que necesitas para conocer este pueblo mediterráneo: desde sus playas hasta su gastronomía, pasando por su historia y su arte.